Maltas de cerveza
Maltas de cerveza
¿Qué son las maltas cerveceras?
Las maltas cerveceras son cereales, generalmente cebada pero también trigo, centeno o avena, que se germinan y luego se tuestan para producir malta. Las maltas son uno de los ingredientes clave en la producción de cerveza, ya que proporcionan los azúcares fermentables que utilizan las levaduras para producir alcohol durante la fermentación.
Las maltas también aportan el carácter aromático y el color de la cerveza. La elección del tipo de malta utilizada puede tener un fuerte impacto en el sabor final de la cerveza.
¿Cómo se obtienen las maltas?
La malta, derivada de la transformación de cereales (especialmente cebada), es el ingrediente básico de la cerveza. Para obtener la malta, los cereales se germinan y se secan. En función de la temperatura y del tiempo de secado, pueden obtenerse distintos tipos de malta con color y aroma diferentes, que dan lugar a los distintos tipos de cerveza.
El proceso de producción de la malta consta entonces de las siguientes etapas:
- Remojo: los granos se remojan en agua durante aproximadamente 24-48 horas para iniciar el proceso de germinación.
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Germinación: los granos remojados se trasladan a una plataforma de germinación y se mantienen a temperatura controlada y humedad constante. Durante esta fase, los cereales empiezan a germinar y se forman las enzimas necesarias para la siguiente fase.
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Secado: cuando los brotes han alcanzado la longitud deseada, los cereales se secan en un horno o secadero. La temperatura y la duración del secado pueden variar en función del tipo de malta que se produzca.
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Tostado: algunos tipos de malta se someten a un proceso de tostado para conferirles un carácter específico. El tostado puede variar de ligero a fuerte y determina el color y el sabor de la malta.
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Descascarillado: las maltas se descascarillan para eliminar los brotes y las impurezas.
El proceso de malteado es fundamental para la producción de cerveza de alta calidad. La elección del tipo de malta y el control de las etapas de producción son importantes para conseguir el perfil de sabor y aroma deseado en la cerveza final.
¿Cómo elegir una buena malta?
La elección de la malta depende del tipo de cerveza que se vaya a elaborar y del perfil de sabor y aroma deseado.
Algunos factores a tener en cuenta a la hora de elegir la malta son:
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Color
Las maltas más tostadas producen cervezas más oscuras, mientras que las maltas menos tostadas producen cervezas más claras.
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Aroma y sabor
Cada tipo de malta tiene un perfil de sabor y aroma único, que puede variar desde galleta y caramelo hasta tostado y chocolate. Es importante elegir la malta que mejor se adapte al perfil de sabor y aroma de la cerveza que se desea elaborar.
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Poder diastático
Indica la capacidad de la malta para transformar los almidones en azúcares fermentables. Es importante elegir una malta con un poder diastásico adecuado para la receta de cerveza que está elaborando.