Semillas de césped todos los suelos

Semillas de césped

Elegir las mejores semillas de césped es crucial para conseguir un jardín hermoso, exuberante y verde que todos admirarán. No importa si usted es un jardinero experimentado o novato, lo importante es utilizar semillas de césped de calidad que cumplan todos los requisitos del suelo en el que se siembran, el periodo de siembra o resiembra y el resultado esperado.

Si desea tener un césped bonito en su jardín, debe saber que no todas las variedades de semillas van bien con todos los tipos de suelo; hay mezclas de semillas para céspedes sombríos, otras para céspedes soleados. También puede optar por semillas para céspedes de bajo mantenimiento o de uso intensivo.

Desde semillas resistentes a la sequía, que requieren poca agua, hasta cualquier otro tipo de semillas de césped y jardín: nuestra selección de las mejores empresas de semillas de césped está a su disposición.

Semillas de prado: Características

Las mezclas de semillas que vendemos en línea han sido desarrolladas para responder a las exigencias de los gestores de césped y paisajistas modernos y están compuestas por las mejores combinaciones de variedades de césped. El objetivo es responder a diferentes usos, soluciones de mantenimiento, condiciones de suelo/clima y disponibilidad de agua. En particular, nos hemos centrado en una cuidadosa selección de variedades resistentes a las enfermedades, al pisoteo y a la sequía.

Las semillas en línea a la venta en nuestro sitio incluyen, por ejemplo

• Mezclas con baja producción de biomasa, lo que se traduce en una reducción de los esquejes;
• Mezclas de bajo mantenimiento, lo que se traduce en costes reducidos, pero una gran calidad estética y una excelente cobertura del suelo. Pero eso no es todo.

Por último, algunas de las marcas que hemos elegido, sinónimo de semillas de calidad y profesionales: Blumen, Hi-Tech, Icl - Everris; por citar sólo algunas. Descubra todas las semillas de césped online navegando por nuestro catálogo.

Algunas informaciones complementarias:

La pavimentación es ideal para el patio y los jardines muy pequeños, pero a mayor escala es más natural que el suelo sea verde, por lo que es mucho más suave y descansado que la pavimentación. El césped ofrece la mejor solución en todas partes. El arte del césped se originó en Inglaterra, y se perfeccionó en la época de los Tudor, cuando el césped verde para jugar a la petanca, segado a la perfección, se convirtió en un símbolo de la posición social de toda familia noble, sobre todo porque allí el clima es especialmente favorable para el césped.

Hay que decir de entrada que la hierba es una de las pocas especies que consiguen vivir y crecer a pesar de la siega frecuente. Sin embargo, no todos los tipos de hierba tienen el mismo vigor: algunas, más robustas, crecen en cualquier lugar de clima templado, mientras que las más aptas para el césped se ven afectadas por la variedad del clima y sólo crecen en suelos ricos y bien drenados.

Además, al segar y recoger los recortes de hierba se eliminan valiosos nutrientes que las raíces deben reponer de inmediato: por eso, si las raíces son poco profundas, es esencial aportar a las plantas un aporte extra constante de nutrientes. El mejor sustrato para el césped consiste en seis centímetros de arena en treinta centímetros de tierra rica y bien drenada. La arena evita que la superficie se endurezca y facilita la absorción del agua; la tierra bien drenada favorece que las raíces se expandan más profundamente y el drenaje evitará que se pudran.

Como muy pocos jardineros están dispuestos a hacer todo este trabajo, el césped se vende sabiamente en "mezclas" adecuadas para una gran variedad de situaciones.

Las festucas de hoja pequeña y las rastreras requieren más cuidados; las especies más robustas, como la Poa, toleran mejor la humedad y la sombra; las agrostidas de tallo largo son muy vigorosas. La Dichondra repens se propaga muy rápidamente; la elección viene determinada por el clima y, por supuesto, por el uso previsto del césped.

La uniformidad y el aspecto del césped pueden verse estropeados por la grama y las malas hierbas de hoja ancha, mientras que las margaritas, aunque son hermosas a la vista, no se ven abrumadas por la siega frecuente y se convierten en malas hierbas.

En jardines pequeños, por supuesto, esto es más fácil, pero incluso un césped más grande es menos cansado de mantener si el corte se realiza con frecuencia, ligeramente, en lugar de un tratamiento completo de vez en cuando. Además, al segar a intervalos frecuentes, no se recogen los recortes de hierba, con lo que se ahorra tiempo y abono de una sola vez.

Al retrasar la siega hasta el verano, cuando el césped debería conservar un aspecto "natural", se da tiempo a que florezcan las distintas plántulas que lo componen: mucha gente no sabe lo bonitas que son las flores de agrostis y festuca, sobre todo cuando se combinan con otras flores silvestres. Si el cortacésped no va a trabajar hasta junio, es posible plantar los bulbos que se van a naturalizar, que tendrán así tiempo de sobra para reponer sus nutrientes antes de que se retiren las hojas, ahora amarillentas.