Uñas de micelio Hericium Coralloides 20 uds.

Clavos inoculados con micelio

Están formados por pequeños cilindros de madera en los que se ha incubado el micelio del hongo. El cultivo puede realizarse en robles, nogales, hayas, arces u otras frondosas recién cortadas, frescas y sanas (no con patologías como sequedad, moho y podredumbre). El abedul no se recomienda para este tipo de hongo.

Cultivo:

• La técnica de cultivo es muy sencilla y consiste en hacer, con un taladro, unos agujeros en el tronco ( fig.2) en los que se plantan los clavos de micelio (fig.3) con un martillo.
• A continuación, se incuba el tronco en una bolsa de plástico (sin cerrar) a una temperatura de 20° a 30° C durante tres meses (fig.4). Al final del periodo de incubación, se coloca el tronco en el jardín, donde producirá setas varias veces en primavera y otoño, o en un rincón de la casa o del sótano, enterrado en una maceta, donde producirá a una temperatura de entre 10° y 24°C.
• Es importante que el tronco y/o la tierra estén siempre húmedos.

En cocina:

Cuando se cocina, tiene sabor a langosta. Es una seta muy sabrosa y puede cocinarse de diferentes maneras según el gusto de cada uno.

Propiedades medicinales:

Contiene oligoelementos como hierro, zinc, selenio, calcio, germanio. El selenio es un importante antioxidante, mientras que el germanio tiene propiedades anticancerígenas. También contiene vitaminas B1, B2, B3, D2 y D3.

En la medicina china, se utiliza desde la antigüedad y se administra en forma de cápsulas o como bebida. Favorece la digestión y da vigor al organismo. Está indicado en problemas digestivos y gástricos y tiene propiedades antitunorales.

También actúa sobre el sistema nervioso: tiene efectos beneficiosos sobre los síndromes de ansiedad y estrés, el insomnio y la depresión. También se han obtenido buenos resultados en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer y la esclerosis múltiple.