Ballistol

Una Herencia Centenaria:

Ballistol es una marca con una herencia centenaria. Su historia comienza en 1904, cuando el Dr. Helmut Klever, hijo del fundador de la empresa "Fábrica Química F.W. KLEVER", creó una fórmula especial de aceite. Este aceite, llamado Ballistol, fue originalmente diseñado para cuidar y conservar las partes metálicas, de madera y los accesorios de cuero de las armas del ejército imperial alemán.

Del Ejército Imperial a un Remedio Casero:

Ballistol, inicialmente desarrollado para el ejército imperial alemán como aceite para armas, se hizo conocido como el "aceite milagroso" gracias a sus excepcionales propiedades. Utilizado por el ejército alemán desde 1905 hasta 1945, estaba destinado a ser introducido en el Ejército de los EE. UU. en 1914, pero la Primera Guerra Mundial impidió ese paso. Durante la Segunda Guerra Mundial, la empresa sufrió daños, pero parte de sus actividades continuaron en Leverkusen.

Traslado a Aham, en Baviera Baja:

Después del fallecimiento del Dr. Helmut Klever, el Dr. Heinrich Zettler se unió a la empresa en 1971 y se convirtió en director en 1973. En 1977, tras una reforma administrativa, la empresa se trasladó a Aham, convirtiéndose en el principal centro de producción y distribución de Ballistol y otros productos.

Crecimiento y Nueva Dirección:

En 1990, el Dr. Heinrich Zettler adquirió F.W. KLEVER GmbH, ampliando la gama de productos. En 2006, los hijos, el Dr. Christian y Andreas Zettler, asumieron el mando, ampliando aún más la producción, la distribución e integrando otras marcas.

Ballistol hoy:

Actualmente, la empresa emplea a 70 personas y está expandiendo sus capacidades de almacenamiento y producción. Ballistol sigue siendo un producto de confianza con una historia rica y una reputación de excelencia que perdura en el tiempo.