Mantillo negro Arrigoni de 50 cm de ancho.

Hierba tejida para acolchado

Una necesidad que siempre se ha sentido en la agricultura es la de combatir el crecimiento de las malas hierbas, que, además de perjudicar el aspecto estético del cultivo, compiten por el agua, la luz y los nutrientes. Las malas hierbas también pueden dificultar la polinización al distraer a los insectos polinizadores, además de quitar a las plantas parte de su espacio vital. Para hacer frente al crecimiento de las malas hierbas se han utilizado diversas técnicas de cultivo, desde el control manual y mecánico hasta el más reciente control químico.

La solución más popular, sin embargo, es el acolchado, que puede hacerse con materiales orgánicos, como hojas y paja, o con tela y película de plástico. Además de controlar las malas hierbas, el acolchado reduce la evaporación del agua del suelo y favorece la maduración temprana de frutas, flores y hortalizas, ya que el suelo cubierto se mantiene más caliente. También puede utilizarse en jardines para reducir el crecimiento de malas hierbas en los parterres.

Nuestra propuesta:

Telas de acolchado muy robustas y porosas, fabricadas en polipropileno estabilizado a los rayos UV, con gran resistencia al pisoteo y al paso de pequeños tractores. Pueden utilizarse varias veces. Garantizan el paso del aire al suelo subyacente, manteniéndolo biológicamente vivo; el exceso de agua se filtra a través del tejido sin crear estancamientos.

El producto se vende por metro lineal. Introduzca la longitud que necesita en el pedido